Si normalmente las navidades en nuestra familia son especiales, os podéis imaginar este año, con el peque… Mi primera Navidad como mami. Bueno, el año pasado estaba «a puntito de caramelo», con la panza a punto de explotar, pero no es lo mismo.
Este año, como cada año, nos hemos vuelto locas comprando todos los regalos. Pero imaginaos el nivel de locura que hemos asumido al tener que comprar los regalitos para el peque… ¡Tengo unas ganas locas de verle la carita de alucinado que pondrá al ver tantos juguetes con música y luces! Aunque os aseguro que luego lo que más le interesará será el papel de regalo y las cajas vacías.
Como nos vamos a la nieve una parte de la family, y como el peque ya anda, decidí ir a comprarle un mono de esquí, con sus manoplas y unos mini descansos. Todo súper peque y monísimo. Pero, claro está, cuando su tía Marta vio los pequeños descansos azules, va y me dice: “¡Qué sosos son! ¡Déjamelos!”. Y nada, entre tanto lío que ha tenido estos días ha encontrado un huequecito para darles alas a esos sosos descansos azules.
Y y como dice ella: “Ahora son mágicos, Marcel volará por la nieve con su dragón”. Si cuando os digo que Marta lo pinta todo, es que lo pinta todo ¡jijiji!
Os dejo un par de fotos que le robé el sábado en la tienda del resultado final :)
Deja una respuesta